República Dominicana ha concentrado históricamente sus promoción e inversión en el desarrollo de la actividad del sector turismo en la ya famosa oferta de sol y playa, la cual ha ido complementando con las inversiones en el sector del turismo inmobiliario que ha tenido un éxito rotundo y sigue consolidándose en la región del Caribe con múltiples proyectos en desarrollo.
Un segmento que va de la mano con marcadas inversiones realizadas en los últimos 6 años, es el del turismo de lujo, el cual se caracteriza por una alto estándar de calidad y servicios premium, atención personalizada, mayordomía, para un viajero con un perfil de alto poder adquisitivo y de compras, además de consumo en restaurantes y actividades.
Este podría ser uno de los segmentos que mayor dinero genera a la economía de un destino, pero el segmento de turismo que más beneficia a la economía de una comunidad puede variar dependiendo de la ubicación y las características específicas de esta.
Sin embargo, algunos de los segmentos de turismo que suelen ser bien lucrativos incluyen:
Turismo cultural y patrimonial: Luego de identificar mercados interesados, se atrae este tipo de turistas interesados en la cultura y la historia, de la cual la República Dominicana posee una de las principales del hemisferio occidental, tras ser el primer lugar de la colonización y toda la huella histórica que posee. El perfil de este viajero se caracteriza por que a menudo gastan en entradas a museos, tours guiados, eventos culturales y productos artesanales locales.
En este punto es importante tener controles de precios, pues se puede dar el caso como ha ocurrido de especular en los mismos para dar una comisión a los guías que llevan los viajeros a las tiendas, algo muy ocurrente en destinos como Puerto Plata y la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
El turismo de aventura y ecoturismo tiene un público que está dispuesto a pagar por experiencias únicas al aire libre, como senderismo, escalada, safaris, y actividades acuáticas, y si estas se combinan con actividades e iniciativas que apoyen a las comunidades cercanas y a la preservación de los ecosistemas, mayor interés cobra en el gusto del viajero. El europeo es el mercado por excelencia para este segmento
República Dominicana es un destino en el Caribe con un significativo rol para el turismo de negocios y conferencias, sin embargo, los eventos MICE de gran cantidad de participantes se concentran en la zona de Bávaro – Punta Cana, por la cantidad de habitaciones y centros de conferencia que posee. Santo Domingo, su ciudad capital, es un destino de gran importancia, con hoteles de reconocidas marcas, sin embargo carece de un Centro de Convenciones, el cual ha sido anunciado desde hace más de 15 años, con estudios realizados, propuestas presentadas y aún se espera inicie su tan anunciada construcción.
Este segmento incluye viajes relacionados con el trabajo, congresos, convenciones y ferias comerciales con viajeros cuyo perfil se caracteriza por que tiende a gastar más en alojamiento, comidas, compras de souvenirs y transporte. De hecho es considerado uno de los que más beneficia a la economía de un destino
El turismo de bienestar es un segmento que República Dominicana ha ido desarrollando por iniciativas privadas, con inversiones en centros especializados para brindar un servicio con la más actualizada tecnología del mercado, con la finalidad de atraer a un turista que busca desconectar y pasar unos días en total descanso, aparte de buscar beneficios a su salud con tratamientos, terapias, servicios de spa y retiros de yoga entre otros, Este segmento está en crecimiento y atrae a turistas que invierten fielmente en su salud y bienestar.
En cuanto al turismo gastronómico, la República Dominicana realiza desde la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores) y la Asociación Dominicana de Restaurantes (Aderes), diversas actividades que también se combinan con festivales, congresos y otras actividades a cargo de asociaciones dedicadas a la gastronomía,a todos con el fin de elevar y posicionar a la nación caribeña entre los destinos de mayor renombre de la gastronomía, regional y mundial. Los turistas que viajan para disfrutar de experiencias culinarias únicas suelen ser selectos, investigan y localizan restaurantes, incluso participan en tours gastronómicos, se aventuran a vivir la experiencia de las clases de cocina y buscan descubrir los productos locales, hasta viajar a destinos internos para conocer su cultivo y proceso de cosecha.
Al final, cada uno de estos segmentos en los que República Dominicana posee una gran fortaleza, tienen la alta posibilidad de aportar de manera significativa a la economía de una de un destino, en este caso a la República Dominicana. Sin embargo este impacto dependerá de cómo se desarrolle y promueva cada uno de estos de manera estratégica y combinada entre el sector público y el privado en potenciales mercados para cada segmento de los antes mencionados.